Vila Brasilândia es una poblada favela de las muchas que proliferan en la periferia de São Paulo, a la sombra de inmensos rascacielos. Tiene un océano de viviendas que se extienden sobrepasando los límites del horizonte. Brasilândia está situada en uno de los morros de accidentada topografía que rodean la densa ciudad brasileña. Sus callejuelas tienen una gran pendiente y aunque la pobreza es extrema, teniendo un elevado índice de inseguridad, entre sus habitantes existe un cierto sentimiento de pertenencia a una colectividad diferenciada.
En el año 2012, un colectivo de profesionales y artistas, de origen español, Boa Mistura, coordinó una admirable experiencia colectiva, con la implicación de un buen número de habitantes de la referida favela. Se trataba de mejorar y embellecer varias de sus callejuelas o “vielas”. La acción, apoyada por la embajada española, pretendía algo más que la mejora estética y el adecentamiento de sus calles. La iniciativa buscaba, precisamente, esa implicación de los jóvenes, provenientes de ambientes desestructurados, en trabajos colectivos, que además aumentaran el citado sentido de pertenencia a la comunidad.
Para la experiencia denominada “Luz nas vielas” se eligieron, como marco de actuación, cinco “vielas”, con cierta complejidad espacial, que servían como elementos conectores de las zonas altas con las partes bajas de la referida favela. Creando “anamorfismos”, es decir, aplanando la perspectiva, se pintaba absolutamente todos los elementos integrantes del conjunto, como un continuo, con un solo color plano, que cubría todos los materiales, democratizándolos. Sobre cada conjunto se insertaba una palabra, con cierto simbolismo sobre el objetivo de la acción: BELEZA, palabra con la que se saludan los habitantes de Brasilândia, FIRMEZA, AMOR, DOÇURA y ORGULHO, fueron las significativas y bellas palabras elegidas.
Una de las claves del éxito de la acción fue la participación y fuerte implicación de los vecinos de Brasilândia, que se fueron sumando de manera fluida y espontánea. Con los habitantes de la favela y con una gran participación de los niños, siempre coordinados por Boa Mistura, se fueron limpiando y pintando los callejones y todos sus elementos. Los vecinos, al sentirse protagonistas y autores de las obras, están altamente orgullosos, habiendo aumentado su “sentimiento de pertenencia”, uno de los objetivos de la iniciativa.
Los miembros de Boa Mistura también quedaron muy satisfechos de la experiencia en la favela, habiendo realizado otras experiencias similares en diferentes puntos del planeta. Boa Mistura es un grupo de artistas urbanos, que se creó en Madrid hace ya dieciséis años. «Boa Mistura«, significa en portugués «buena mezcla«, haciendo referencia a las distintas procedencias profesionales de los miembros del grupo. Los integrantes son el arquitecto Javier Serrano «Pahg«, el ingeniero de caminos Rubén Martín «rDick«, el publicista Pablo Purón «Purone» y los licenciados en Bellas Artes Pablo Ferreiro «Arkoh» y Juan Jaume «Derko«.
Su obra se desarrolla, siempre en el espacio público, siendo su objetivo enviar mensajes positivos e inspiraciones en diferentes lenguas y culturas. Han llevado a cabo iniciativas similares en Sudáfrica, Noruega, Berlín, París, Nueva Delhi y Panamá. También han colaborado en proyectos sociales junto a la Fundación ONCE, Intermón Óxfam o Cruz Roja. Ver video